29 Abr Graffiti Madrid
Tras varios años dedicados al graffiti profesional, Madrid es con diferencia la ciudad donde más murales hemos llevado a cabo.
Nuestros murales pueden verse en casi la totalidad de ciudades de España (Valencia, Barcelona, Bilbao, Segovia, Sevilla, A Coruña…). Sin embargo, es Madrid donde se concentran el 90% de nuestros graffitis tanto los realizados para empresas, como para particulares.
Madrid es una ciudad muy abierta y dinámica donde, debido a su importancia, constatemente se llevan a cabo eventos y existe una gran oferta de ocio y restauración. Gracias a esta visión tan cosmopolita, la mentalidad de la gente está abierta a todo tipo de movimientos culturales, expresiones artísticas y nuevas formas de decoración. Por este motivo el graffiti es un gran atractivo para Madrid.
Desde nuestra experiencia, cada vez el graffiti tiene un mayor auge en Madrid: eventos que cuentan con live painting de graffiti en directo, fachadas de locales con murales, decoración interior con graffitis, murales en oficinas e incluso graffitis como elemento decorativo en el interior de los hogares. En todos estos casos tanto el estilo, como la temática llevada a cabo en cada proyecto de graffiti es muy diferente, adaptándose a la perfección a lo que el cliente busca para su decoración o evento. Aunque en ocasiones confian tanto en nuestro trabajo que nos dan cierta libertad con el fin de acabar sorprendidos por el resultado final.
En muchas ocasiones es muy recurrente la temática de la propia ciudad de Madrid para los graffitis, ya sea para el parking de un hotel, el interior de una oficina, un salón particular, una puerta de garaje o un colegio. El representar Madrid en el graffiti es sentirse parte de la ciudad y representado por ésta. En estos casos, será el estilo de dibujo el que se adapte a la ubicación en la que se pintará el graffiti. No es lo mismo pintar una pared de un colegio, que el interior de una oficina. Además de influir otros factores, como el tamaño del “lienzo” y el presupuesto disponible.
Para los colegios en los que hemos pintado un graffiti de Madrid, nos hemos ido a un estilo de dibujo más infantil y muy colorido. Mientras que para oficinas, normalmente hemos usado más el recurso del skyline que representa a los edificios más significativos de la ciudad y que al no contar con mucho detalle ni gama cromática hace que los logotipos destaquen mucho más. En el caso de los salones o interiores particulares, nos decantamos más por estilos que no se hagan muy “pesados” con el paso del tiempo, sino que jueguen con el espacio y queden muy integrados, que respeten el fondo y no esté delimitado el principio y el final del mural. En las fotos de más arriba podéis ver algunos ejemplos de este tipo de estilo: un graffiti de la Plaza Mayor de Madrid en un salón en Valdebebas, un mural de Callao en Madrid Centro y otro de Alcalá de Henares en una oficina.
En el caso de los hoteles pueden darse estilos muy diferentes, ya que normalmente tienen espacios bastante grandes y el presupuesto destinado es mayor ya que forma parte de su inversión en decoración. En este sentido es importante tener en cuenta la ubicación en la que se va a encontrar el mural. Si es una zona en la que la gente pasa más tiempo mirando o es lo primero que ven al llegar al hotel (la importancia de las primeras impresiones) habría que ir a un estilo más detallado que deje a los clientes impresionados y con la boca abierta. Sin embargo, si es un espacio de paso donde la gente no pasa tiempo y que lo único que hace el graffiti es “vestir la pared”, nos iríamos a un estilo sin detalle y con elementos de gran tamaño y reconocibles, que con un simple golpe de vista ya veas lo que hay y no te distraiga, como puede ser el acceso al parking del hotel, ya que al ir conduciendo no puedes fijarte en los graffitis decorativos que estén pintados en las paredes. En las imágenes puedes ver dos claros ejemplos de la importancia de diferenciar el espacio para elegir el estilo de dibujo. En el acceso al parking del Hotel Hesperia Madrid (ubicado en la Castellana) pintamos un graffiti con un skyline de Madrid con sus colores corporativos en los que los elementos que aparecían (la Puerta de Alcalá, el Oso y el Madroño, La Cibeles y Neptuno) tenían un gran tamaño para verlos y reconocerlos a simple vista. Mientras que en el acceso al Hotel Novotel Madrid Center, como es lo primero que ve la gente y puede detenerse a contemplar el mural, pintamos un gran mural donde el protagonismo es de La Gran Vía de Madrid y pueden verse coches de época, un joven montando en moto, una boca de metro, carteles de los teatros y cines, etc.
No hay duda que para poder acertar con un mural es muy importante tener en cuenta muchos aspectos como la ubicación, el tamaño, el estilo o la temática. Gracias a nuestra formación y, especialmente, a nuestra larga trayectoria nos hemos convertido en auténticos especialistas de elegir el graffiti adecuado para cada cliente, por lo que no dudes en contactar con nosotros si estás pensando en un graffiti para tu evento o para la decoración de tu negocio o casa.
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